Comunicación comunitaria
En el marco del Foro Latinoamericano y Caribeño de Comunicación Popular y Comunitaria, nos acompañaron en cabina Diana Zapata, Comunicadora Social de la Corporación Mi Comuna de Colombia; Gisella Dávila, Secretaria Ejecutiva de la Coordinadora de Medios Comunitarios Populares y Educativos de Ecuador (CORAPE); y Mauro Cerbino, profesor investigador de FLACSO Ecuador. En el marco de dicho foro se debatieron y reflexionaron sobre la cuestión de la comunicación comunitaria, además del análisis de la Ley Orgánica de Comunicación (Ecuador). Los entrevistados nos brindaron sus reflexiones sobre el qué hacer del comunicador y la comunicación popular y comunitaria desde sus respectivos países. Desde la perspectiva ecuatoriana, la comunicación comunitaria tiene que ver con esacomunicación muy cercana y directa con la comunidad, sin pensar en lo comunitario como algo pequeño o local, sino desde comunidades surgidas en diversos espacios, comunidades identificadas por géneros, culturas, y hasta intereses en común.Desde Colombia se construye como un diálogo de saberes frente a la posibilidad de una comunicación comunitaria que se convierte en una puesta en común, que tiene más incidencia en los habitantes desde su territorio, es concebida como una apuesta que permite repensar el territorio a partir de la identificación de problemáticas sociales, sin que surja de la academia ni desde los escritorios, sino escuchando a los habitantes de cada uno de las comunas incentivando la posibilidad de incidir en el tejido social.
Por otra parte se debatió acerca de la situación de cada país con respecto a las leyes de comunicación. En Ecuador la situación de la asignación de frecuencias radiales tuvo algunos problemas debido a incoherencia con respecto a la repartición con medios públicos y privados. En ese sentido, Mauro Cerbino preguntó de qué modo se llega a este primer concurso de asignación de frecuencias. A renglón seguido dijo que se llega con un Estado que sigue manteniendo un a gigantesca deuda con la sociedad ecuatoriana. Hasta el año 2007 el Estado ecuatoriano ha entregado la totalidad del espectro radioeléctrico al sector privado, ha permitido que un bien común sea utilizado para beneficio particular, para lucro, para hacer de la comunicación un negocio, para que la comunicación sea solamente desde el punto de vista mercantil. Se llega a este concurso, por lo tanto, con esta gigantesca deuda la cual no ha sido saldada por el Estado.
Cerbino, agregó, además, “El Estado ha formulado el concurso pero ha decidido borrar la deuda, es necesario hacer hincapié en ese punto, el Estado sigue manteniendo la deuda, porque el concurso pretende que el sector privado y el sector comunitario estén en las mismas condiciones y eso no es así, porque además la concepción misma del concurso sigue siendo el paradigma con el cual se está pensando la comunicación mediática: desde el paradigma mercantil. Se hace de la comunicación un negocio, y por lo tanto, dada que la comunicación comunitaria no es un negocio, al menos en la mayoría de los casos que hemos observado, está claro que tenemos un punto de partida muy desigual y entonces hay que denunciar que el Estado sigue manteniendo una deuda. El dato de las 706 solicitudes que han sido presentadas nos da claramente el panorama de lo que está pasando, nos dice claramente que el Estado sigue viendo a la sociedad ecuatoriana de un modo que no logra procesar. Debemos denunciar la deuda que el estado mantiene con la sociedad ecuatoriana, de lo contrario que el Estado entregue al sector comunitario todas las frecuencias que no se han entregado hasta ahora. No que conceda. El Estado administra un bien común, y debe entregar a un colectivo que tenga algún tipo de relación de la comunidad con lo social, las frecuencias, porque en el pasado ha hecho eso con el sector privado. Hablar hoy en día de justicia y que hay que hacer concurso para el sector privado y comunitario bajo las mismas condiciones es perverso”.
