Dirección: Margot Benacerraf
Año: 1959
Duración: 82 min
País: Venezuela / Francia
“Y la sal era más preciosa que el oro”. Desde su colonización por los españoles en 1500, la explotación de las marismas naturales de Araya se ha realizado artesanalmente. Durante siglos, esta tierra fue una de las más ricas del Nuevo Mundo, donde piratas y esclavistas se mezclaban con contrabandistas y comerciantes de perlas. Para aquellos aventureros, la sal, como el oro, era un objeto codiciado. Después de este periodo, Araya cayó en el olvido. Esta película, realizada por Margot Benacerraf, tiene lugar durante veinte y cuatro horas en Araya, donde las vidas de los salineros evocan una dimensión extraña y peculiar. El de Araya es un universo de extraña belleza donde la vida nace del cielo y del mar.
Foro con María Fernanda Borregales, cineasta y tallerista especializada en cine documental.