Esta línea de investigación analiza diferentes experiencias de comunes alimentarios relacionadas con el aprovisionamiento alimentario (producción, comercialización, adquisición y consumo)  que emergen ante las múltiples crisis que generan nuestros sistemas alimentarios dominantes (malnutrición/desnutrición, climática, de agrobiodiversidad, de suelos, etc.). Por comunes alimentarios entendemos ensamblajes socio-materiales de prácticas, relaciones sociales, recursos y subjetividades que se constituyen en bienes para atender nuestras necesidades alimentarias en formas más cooperativas, justas y sostenibles. De esta manera, los comunes alimentarios permiten poner en práctica «sentidos comunes» contrahegemónicos al tiempo que promueven economías y subjetividades comunitarias distintas de las capitalistas. Asimismo, es importante señalar el carácter co-constituyente entre los comunes, comuneros y el “hacer en común” (acto de crear junto con otros humanos y no humanos) (Linebaugh 2008). Otra característica importante de este enfoque es que los comunes (alimentarios) presentan tanto convergencias como divergencias, es decir, el acto de crear junto con otros no implica una forma armónica común de estar sino un proceso continuo de negociación y emergencia donde las divergencias también pueden emerger. A partir de distintos casos de estudio buscamos aportar a las conversaciones contemporáneas sobre la naturaleza de los comunes alimentarios y su potencial transformador para recuperar el control de los procesos de producción, comercialización, y consumo alimentario, creando así nuevas posibilidades de diferencia en el sistema de aprovisionamiento alimentario dominante.