En esta línea de investigación se abordan distintas facetas de la reproducción ampliada a partir de los aportes del giro material y de las corporalidades. Proponemos no solamente analizar la diversidad de esferas de las actividades humanas relacionadas con la reproducción social, sino la relacionalidad entre seres, cosas y cuerpos no humanos con los que debemos no solamente coexistir, sino sobre todo subsistir. El reto se plantea en términos de comprender la reproducción como procesos más allá de lo humano: reproducir y sostener la vida, no es posible si ponemos sólo las vidas humanas en el centro. Estamos juntos, unas y otras especies, en la precariedad. Entendiendo que la precariedad es, si seguimos a Anna L. Tsing, “una vida sin promesa de estabilidad”, la imposibilidad de afirmar futuros posibles desde unos presentes inciertos. Así pues, la materialidad de nuestro sustento vital nos exige prestar atención a las transformaciones, continuidades y discontinuidades entre cuerpos y materias que permiten sostener la vida. Desde esta línea de investigación invitamos a pensar en la reproducción desde un entramado que atiende a las relaciones entre la materia, los cuerpos y el entorno, lo que implica pensar el rol del ambiente, los territorios y lo no humano en las luchas por la reproducción.