Estefanía Piñeiros y Alegría Acosta
Paisajes Mutantes propone una aproximación sensorial y corpórea al paisaje andino, entendiendo la montaña no como un objeto distante de contemplación, sino como un territorio vivo que se transforma y nos transforma.
A través de tres sesiones de escucha, este proyecto comparte el proceso de una investigación artística y sonora desarrollada durante dos meses, en la que la caminata y la escucha se convirtieron en herramientas para replantear las narrativas dominantes sobre los glaciares y los ecosistemas de altura.
El silencio y las rocas fueron lugares de encuentro entre nuestras búsquedas creativas. Desde allí, las salidas de campo —individuales y colectivas— exploraron los silencios de la montaña: sus pausas, resonancias y formas de presencia